viernes, 16 de agosto de 2013

Derecho al agua y al saneamiento en Mozambique


El pasado 18 de julio presentamos en Mozambique el manual Direito a agua e ao saneamento: Guia para la incorporacao do enfoque baseado nos directos humanos (EBDH) (Derecho al agua y saneamiento, Guía para la incorporación del enfoque basado en derechos humanos).
Se trata de una guía que pretende acercar el enfoque basado en derechos y su metodología a todos aquellos actores que trabajan en programas de agua y saneamiento.
Ha sido uno de los resultados de una investigación cuyo objetivo era profundizar en el estudio del enfoque basado en derechos humanos como modelo más apropiado en las intervenciones relacionadas con derecho al agua y al saneamiento.  Dicha investigación ha contado con financiación de la Convocatoria Abierta y Permanente de la AECID de 2011. Se ha desarrollado en dos países, Nicaragua y Mozambique. En breve tendremos disponible la versión de la guía en castellano, adaptada al contexto nicaragüense. La versión de Mozambique está en lengua portuguesa.
Fue una jornada interesante en la que participaron diversos actores involucrados en la gestión del agua y saneamiento en el país, tanto a nivel provincial como central, así como distintas organizaciones de la cooperación internacional.
Una vez más constatamos la necesidad de una coordinación estrecha entre todos los actores para hacer efectivo el derecho. Sentarse en la mesa a compartir situaciones, roles y responsabilidades de cada uno es uno de los pasos necesarios para poder trabajar desde un enfoque de derechos. Esto permite identificar brechas de capacidades que los programas de cooperación al desarrollo deben tratar de abordar.

Mozambique presenta índices de acceso a agua potable preocupantes, y la situación es aun peor en lo que se refiere al saneamiento. A pesar de que cuenta con una Ley de Aguas y una Política de Aguas que establece parámetros que incorporan los criterios del derecho al agua en cuanto a cantidad, disponibilidad, calidad, o accesibilidad, en la práctica la situación dista mucho de lo que se recoge en las políticas. La situación es mucho más dramática en el ámbito rural ( 40% de la población con acceso a agua y 23% con acceso a saneamiento). La  política establece que el nivel mínimo es de 500 personas por pozo pero ni siquiera se alcanza a garantizar el suministro de agua a todas esas familias.

Mozambique no ha firmado ni ratificado el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales, y Culturales. Es en estos momentos una tarea importante y urgente.