lunes, 17 de marzo de 2014

Pobreza energética



PobrezaEnergéticaInteresante artículo publicado en el diario.es en el que Rodolfo Reiznik señala que los 17 años de vida del mercado eléctrico han puesto encima de la mesa una modalidad de pobreza que pensábamos que estaba ya superada, la pobreza energética.

Cuando hablamos de pobreza energética nos referimos a " la incapacidad de un hogar satisfacer un mínimo de servicios energéticos para cubrir sus necesidades básicas" como la climatización del hogar cocinar, asearse, etc. 
En estos momentos la falta de acceso y disponibilidad de energía eléctrica, por no poder pagar la factura, puede suponer  un riesgo grave y una amenaza para el derecho a la salud e incluso el derecho a la vida.

Desde que inició la crisis las familias afectadas por el desempleo o la reducción de los salarios, la disminución de los apoyos sociales, y la caída de ingresos, ha hecho que una parte importante de la población no tenga capacidad suficiente para afrontar los gastos derivados del uso de energía eléctrica en sus viviendas.

Las familias van desarrollando estrategias de disminución del gasto, que en muchos casos pasa por una reducción en el uso de la energía ( bien para calefacción o para agua caliente) y en muchos casos, deriva una imposibilidad del pago por tener que dedicarlo a otras necesidades básicas como la alimentación.  Este impago tiene la consecuencia directa en muchos casos del corte en el suministro.

Señala el artículo que una familia gasta de promedio en energía un 10% de los ingresos disponibles. Si este dato lo cruzamos con los  dos millones de hogares con todos sus miembros en paro, al menos el  7,2% de los hogares españoles no tienen recursos para afrontar los gastos de electricidad. La Comisión Nacional de la Energía ha señalado que el 5% de la población española ha tenido problemas para pagar los recibos de la luz ya en 2012, y a 1,4 millones de viviendas se les cortó el servicio

Entre 2008 y 2013 la subida de la electricidad fue de un 9%. Mientras tanto las tres compañías eléctricas dominantes (Endesa, Iberdrola y Gas Natural Unión Fenosa) han declarado un beneficio neto en conjunto de 45.000 millones de euros en la misma etapa.

La subasta de electricidad de "último recurso", la llamada CESUR, en diciembre de 2013 concluyó con un incremento del precio de la luz en 11% llevando al gobierno a tener que suspender ese procedimiento tarifario.

En 17 años el mercado eléctrico no ha traído ninguna mejora a los ciudadanos: ni han bajado los precios de la energía, ni los ciudadanos perciben un cambio en la calidad y confiabilidad del servicio en relación al sistema regulado que había antes de 1997.

En el momento en que servicios como el suministro eléctrico, pasan a formar parte de un mercado y a cotizar en bolsa, al margen de que tiene que ver con derechos básicos, el mercado eléctrico, seguirá sin duda castigando a los más débiles sin que se adopte solución alguna para estabilizar el precio y asegurar el acceso a un servicio básico para la población.

No nos cansaremos de repetir que hay determinados servicios que no deben dejarse en manos del mercado, porque de otra manera, acabarán vulnerando y violando derechos básicos que garantizan y permiten una vida digna.



Para profundizar: pobreza energética